
De Juanma Trueba ya hemos hablado en alguna ocasión por aquí y no me
reiteraré mucho en presentarle. Él es uno de los tantos que ha criticado
que José Mourinho haya sentado a Casillas en el banquillo. Un símbolo
como Iker no podía tener ese trato, ¿un campeón de Europa y del mundo,
que ha ganado tres Champions y es capitán del Madrid y la selección
española sentado por un portugués? ¿Nos hemos vuelto locos?
Sin
embargo, con una pequeña discusión que he tenido con él vía Twitter
sobre Portillo (sigo con el pensamiento de que una vez dijo que Portillo
era el futuro del Real Madrid, me ha pedido el enlace y no lo he encontrado
con lo que le pido perdón si me equivoqué) me he metido un rato en su
extensa hemeroteca de AS. Allí he encontrado una crónica del día después
de que el Madrid fuera eliminado por la Juventus en las semifinales de
la Champions del 2003. En ella Trueba mata directamente a Fernando
Hierro por su mal partido (que lo hizo, muy malo) sin tener en cuenta
que también era capitán del Real Madrid y de la selección española a parte de
ganar 3 Copas de Europa, 2 Intercontinentales, cinco ligas y una Copa
del Rey … entre otros muchos títulos. Es decir, al igual que otros
muchos del gremio: lo que me vale para uno no me vale para el otro.

http://masdeporte.as.com/masdeporte/2003/05/15/polideportivo/1052972123_850215.html
Desastre en Turín
“No se me ocurre ni un pensamiento
positivo. Sólo puedo decir que el Real Madrid, en este instante, debería
comenzar una renovación inaplazable. No encontrará excusa mejor. No es
tremendismo, ni derrotismo. Es una derrota tremenda, simplemente, una
derrota que ha descubierto las vergüenzas que habitualmente ocultan un
puñado de jugadores extraordinarios. Pero no todos son extraordinarios, y
algunos que lo fueron, son incapaces de admitir que están acabados.
Hablo de Hierro. Pocas veces una derrota delata tanto a un futbolista,
pocas veces un fracaso se personaliza en alguien de forma tan evidente,
cruel y machacona. Al final, Hierro no dio rabia, como suele, dio pena.
(…)
Pero futbolistas tan dependientes de la velocidad, como él o como
Roberto Carlos, sufren especialmente el paso de los años y ambos superan
los 30 y esto no es un reproche, ni un palo por la derrota, esto es
verdad, no hay extremos treintañeros. Y el Madrid no puede, por una
caballerosidad mal entendida, dejar que los futbolistas que se hacen
mayores tengan una plácida jubilación sin preparar el relevo.
(…)
Y
esto nos devuelve a Hierro, que estuvo involucrado (y colaboracionista)
en todos los goles de la Juventus, sumergido en un desastre que fue
increscendo hasta llegar a ser bochornoso, con él desparramado por el
suelo, burlado; ocurrió varias veces, mil creo. No entraré en detalles
más escabrosos, pero es evidente, y hace ya tiempo, que el Madrid
necesita un central rápido que compense un esquema descaradamente
ofensivo. Hierro no sirve y ayer lo comprobó demasiada gente, ya no
valen sus excusas paranoides.
Cometerá un grave error el Madrid
si se relame las heridas y nos recuerda su fantástica trayectoria de los
últimos años, las copas y las gaitas, porque lo de ayer no fue un mal
partido, fue un síntoma. (…)”
Ni símbolos, ni señorío, ni respeto
a las instituciones ni nada. Matar directamente al capitán del Real Madrid, a
un hombre que había pasado trece años sirviendo al club, porque se hizo
viejo. Por supuesto que entonces Juanma tenía razón, los símbolos son
recordados y admirados, pero no pueden permanecer eternamente en el club
por ello. Pasó con Di Stéfano, con Hierro, con Raúl y pasará, aunque a
Trueba en esta ocasión no le guste tanto, con Casillas. Es ley de vida,
para todos igual, aunque el periodismo deportivo se niegue a que todos
sean iguales en algunos casos.
NOTA: Se habrán fijado que no
existe ni un solo reproche al entrenador de entonces, Vicente del
Bosque, por el estrepitoso partido de su equipo. ¿Se imaginan que eso
ocurre con
Mourinho en el banquillo?